LIRÓN I, ‘mamífero roedor, parecido al ratón, que pasa el invierno adormecido y oculto’, derivado del antiguo y dialectal lir, procedente del lat. GLզS, -զRIS, íd.
También en doc. de Portugal de 1253 se habla de la
pena (o ‘piel’)
de lirionibus, y el mismo animal se menciona en los
Aranceles santanderinos del S. XIII (
RFE IX, 276). Un
Martin lirom, seguramente personaje adormilado, aparece en doc. de Sahagún de 1257 (Staaff, 47.31): Figura también en APal. (182
b); Nebr., además de
lirón, cita
lir, como equivalente del lat.
glis, y «
lirioncillo,
especie de ratón: nitela»; Cej. VII, § 76. Rato registra
llires como femenino en Asturias en el sentido de ‘comadreja’; Vigón da
liria o
rataliria como propio de Colunga; M. P.,
Oríg., cita como formas asturianas del nombre de la comadreja
lliria (Infiesto),
llira (hacia Oviedo),
tsiria (Quirós y Teberga),
rataliya (Llanes),
ratallina (Ribadesella); si el femenino
llires de Rato es auténtico no hará falta suponer un lat.
GLզRէA, bastará el cambio romance de
llires en
lliras >
llirias. La forma mozárabe
Ȑaġrîl ‘lirón’, trasmitida por R. Martí (S. XIII), conserva la consonante inicial latina. El gall.
leirón, mínhoto y trasm.
leirão «rato dos campos» (
RL I, 221; V, 226), parecen corresponder a la base *(
G)LIRIONEM, citada arriba en documento portugués, quizá con vocalismo itálico dialectal
ୱ, como en el fr.
loir (comp. lo dicho s. v.
LERDO), pero no es seguro, ya que pudo haber diferenciación
liଖrón >
leirón. De todos modos el vocalismo dialectal
GLୱRE parece existiría en España, pues en Bédar (Almería) llaman
lero a un bicho que vive oculto en un agujero que él mismo se abre en el suelo: los niños, que lo persiguen cantándole las palabras
lero,
lero,
sal del agujero, tienen miedo de los ojos con que se los mira y temen su mordedura (?); otros le llaman
laurel, quizá deformación voluntaria, por una especie de tabú infantil causado por este temor.